Este trabajo ha sido seleccionado, atendiendo a su calidad, por el profesor de la asignatura Historia del Periodismo, Alejandro Sanz. En el ejercicio se pedía a los estudiantes la redacción de la noticia de la ejecución de la reina María Antonieta como si fueran corresponsales de un periódico británico de ideología monárquica en plena revolución francesa.
María Antonieta es asesinada ante las turbas revolucionarias
Quien fuera reina de Francia perdió la cabeza a manos de Robespierre
Jesús Ortíz
El pasado 16 de octubre Su Majestad María Antonieta, reina consorte de Francia, fue ejecutada en público, en la denominada Plaza de la Revolución, ante una muchedumbre acalorada y deseosa de que la guillotina vertiese sangre azul sobre el cadalso.
Al subir a la plataforma donde la esperaba el verdugo, la reina tropezó por las escaleras, presa del terror y el nerviosismo de la situación. Sin embargo, se mostró muy entera y supo guardar las formas hasta el último momento.
Una vez que la cuchilla le hubo segado la cabeza, ésta fue clavada en una pica y exhibida ante los furiosos ciudadanos que antaño habían guardado pleitesía a la real dama, acusada ahora de alta traición.
El verdugo, que ha preferido mantenerse en el anonimato, ha declarado que “la reina estaba serena y tranquila; parecía que no sabía lo que le esperaba”. Algunos exaltados de entre el público propusieron quemar su cuerpo entre gritos y abucheos, cuando se enteraron de que se realizaría un enterramiento en el cementerio de La Madaleine.
La respuesta del Imperio Austríaco no se ha hecho esperar y ha declarado la guerra a la república dirigida por Robespierre tras “el asesinato injusto e inhumano” de su compatriota, que abandonó Viena a los quince años para casarse con el -entonces- futuro rey de Francia, Luis XVI, guillotinado hace ya nueve meses.