Amanece en Jaca con un espléndido día, en el que nuestros compañeros se disponen a disfrutar de su última jornada de esquí antes de retomar su rutina diaria en la Universidad Europea del Atlántico.
Como bien sabemos, este fin de semana toda la península ha sido azotada por un fuerte temporal de frío, lluvia y nieve. Lo que no ha impedido a nuestros aventureros realizar las actividades previstas para su escapada a la estación invernal de Astún (Jaca).
Tras su salida desde el campus de la universidad, emprendieron juntos viaje en dos autobuses, sumando un total de casi un centenar de alumnos. Para facilitar el hospedaje se dividieron en dos grupos. Uno de los cuales se encuentra alojado en Jaca y el otro en un pueblo cercano llamado Castillo de Jaca, situado a 6 kilómetros dirección Astún.
Allí convivieron este fin de semana largo, alumnos del grado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, Nutrición, Traducción e Interpretación, Psicología, Administración y Dirección de Empresas, Comunicación e Ingeniería Informática.
A las 14:30 aproximadamente, llegaron al hotel donde depositaron rápidamente su equipaje y pusieron rumbo a la estación de esquí. Allí quien lo desease pudo alquilar el equipo completo de esquí o snowboard. El resto del día lo dedicaron a descubrir los rincones de la aldea aragonesa con un poco de turismo en grupo, que culminó con una cena conjunta.
La mañana del sábado, mientras aquí muchos disfrutábamos de la calidez de nuestras sábanas y la vista del temporal desde el interior de nuestros hogares, ellos abandonaban sus camas a las 7:00 rumbo al desayuno para comenzar la jornada. Seguro que optaron por madrugar para ver si Dios les echaba una manita con ese tiempo… Pero parece ser que no les hizo mucho caso y la jornada del sábado transcurrió entre una espesa niebla y ventisca, lo cual dificultaba enormemente la visibilidad en las pistas.
Fueron muchos los que se atrevieron a deslizarse, pese a que las malas condiciones climatológicas lo convertían casi en una misión imposible. A principios de la tarde el temporal les ofreció una ligera tregua de no más de una hora, y finalmente decidieron regresar al hotel para ahogar sus penas en «chocolate caliente» con sus compañeros.
El domingo sin embargo parece que sus plegarias fueron escuchadas y el cielo amaneció ligeramente más despejado, con lo que pudieron disfrutar de la jornada con menores rachas de viento y precipitaciones. El punto álgido de la jornada tuvo lugar tras el almuerzo, cuando se dieron las mejores condiciones hasta el momento para disfrutar de la estación. Para la última jornada antes de su regreso, esperaban una previsión mucho más alentadora, la cual se ha confirmado esta misma mañana de lunes, al despertar bajo la luz de un sol radiante en Jaca.
Dejando de lado todas las actividades invernales, no podemos olvidar que se trata de un viaje universitario, y como tal, no han faltado las fiestas, ni las escapadas nocturnas, que predeciblemente habrán provocado que esta mañana muchos estén sudando algo más que la gota gorda. Anécdotas e historias, que quedarán en la memoria de sus protagonistas y no seremos nosotros quienes las desvelemos.
Lo que si podemos comentar son las declaraciones de nuestros infiltrados en el grupo, quienes nos describen un ambiente desconocido y utópico hasta el momento en la universidad. “El ambiente es maravilloso, toda la integración e interacción que no hay entre grados allí, aquí sí la está habiendo. La verdad que hay muy buen rollo”.
Nos encanta oír eso y deseamos que mantengáis vivo ese espíritu para que contagiéis un poco al resto a vuestra llegada.
Por último, siento deciros que, donde para unos empieza una semana nueva, para otros finaliza un viaje. No quiero desanimaros ni nada de eso, pero sí. Es lunes, y sí, es vuestro último día de libertad antes de regresar a la rutina de libros y power points aburridos.
¡Hasta mañana #uneatlanticos, nos vemos en los pasillos!