La tradición de Halloween encuentra su origen hace más de 2000 años, en la cultura celta. Durante la noche de Samhain era costumbre apagar las luces y rezar para que la muerte no llamase a la puerta. Esta cultura abarcaba las Islas Británicas, Escandinavia y Europa Occidental, lugares en los cuales la tradición se ha mantenido, aunque con ciertas distorsiones.
Los druidas, sacerdotes paganos celtas, celebraban esta noche en la que los espíritus volvían a caminar entre los vivos. Por ello, las casas permanecían frías, oscuras y sin ningún indicio de vida en ellas. Los habitantes se vestían con ropas fúnebres para evitar la atención de los muertos, creyendo así que podrían pasar esa noche con vida.
Esta era la manera que tenían en la cultura celta de celebrar el fin del verano y las cosechas, y con ello, el inicio de un nuevo año. Con el paso del tiempo, le dieron el nombre a esta extraña festividad de All Hallows Eve (víspera de todos los Santos), término que fue derivando al actual Halloween.
Gracias a la acción de la interculturalidad, impulsada por la convivencia de diferentes gentes, Halloween se ha convertido en una fiesta que, aunque con una raíz concreta, ha aglutinado diversas tradiciones. La influencia de lo pagano y lo cristiano siempre ha estado presente. Pero ha degenerado en una celebración que, aunque dista bastante del origen, es una fiesta que todavía mantiene esa conexión con la muerte.
¿Dónde y cómo se celebra Halloween?
En la Universidad Europea del Atlántico esta fiesta se celebra de forma muy especial, con diversas actividades para los alumnos y docentes. Al contar con tantos estudiantes de diferentes orígenes y nacionalidades, es posible conocer de primera mano cómo se vive esta fiesta en otros países.
El sitio más conocido del mundo donde se celebra Halloween es Estados Unidos. Desde la famosa calabaza Jack-O-Lantern, que tiene, de nuevo, su origen en la tradición celta, a los disfraces y el truco o trato. Al principio, los irlandeses tallaban sus farolillos en nabos en vez de en calabazas, pero cuando emigraron a América, descubrieron que éstas eran más abundantes. Esta tradición surge del folklore irlandés del siglo XVIII y la historia de Jack y su trato con el diablo, y se consideraba que mantenía lejos a los espíritus malignos.
En palabras de Daniella, estudiante salvadoreña que estuvo viviendo allí durante un tiempo, la tradición de la calabaza ha ido variando con el tiempo. “Antes de Halloween se hace el Pumpkin Carving, que consiste en que toda la gente compra una calabaza y le dibujan las caras. Las granjas, normalmente, se llenan de calabazas y tú puedes elegir entre diferentes colores, tamaños… Incluso se hace un concurso de la calabaza más grande”.
La práctica del truco o trato –trick or treat– fue introducida en Estados Unidos como una medida antivandálica en 1930. Algunos sectores de la población consideraban la noche del 31 de octubre como la perfecta para cometer pequeños delitos, inspirados por la Mischief Night (noche traviesa) de Irlanda y Escocia.
Por ello, las asociaciones de vecinos propusieron alternativas para pasar la fiesta de una manera familiar: concurso de calabazas talladas o de disfraces familiares. Aquellos que se disfrazaban iban de casa en casa buscando la aprobación y, si les gustaba a sus huéspedes, recibían a cambio alimento y bebida. Esto terminó derivando en el reparto de dulces y caramelos que conocemos actualmente. La tradición en Estados Unidos está al nivel de las festividades navideñas. Se trata de una ocasión más para pasar tiempo con la familia.
Como en las películas
Esta fiesta se ha ido extendiendo por todo el mundo. Simon, un alumno canadiense de ERASMUS en UNEATLANTICO, afirma que allí “es como se ve en las películas”. La gente se disfraza, sale a recoger caramelos y talla caras terroríficas en calabazas. Exactamente igual que en su país vecino.
América nos contó que, en su tierra, República Dominicana, no hay apenas diferencia con la fiesta en Estados Unidos, aunque no se trata de una de una fiesta tan familiar, sino que se celebra principalmente entre amigos. “Es un evento que se celebra más por algo material”. En su país, los niños van disfrazados a clase y reparten los caramelos entre clases, pero no van de casa en casa.
En Guatemala la fiesta toma un aspecto más espiritual que comercial. En palabras de Velvet López, “es recordar a los difuntos, ir a visitarlos, comer en nombre de ellos”. Para ello, preparan platos especiales como el fiambre, que consiste en vegetales, embutido, salchichas, jamón, chorizo, quesos y una base de remolacha roja. También preparan dulces como el ayote, con calabaza, o las torrejas, similar a las torrijas españolas pero rellenas de manjar y bañadas en miel en vez de en almíbar.
Para recordar a sus difuntos también acuden a la región de Sumpango para volar unas cometas de papel, llamadas barriletes. Se trata de una fiesta muy tradicional, en la que predomina la religiosidad, muy diferente del aspecto comercial norteamericano.
En El Salvador, sin embargo, la fiesta se celebra prácticamente igual que en Norteamérica, aunque con alguna variación, ya que la tradición del trick or treat se ha ido perdiendo. Daniella recordaba la celebración de las fiestas en una casa abandonada como costumbre más arraigada entre los jóvenes: “Hay una casa que dicen que está embrujada, la casa de Los Guirola. Pertenecía a una familia muy rica que, se supone, tenía un pacto satánico. Y, entonces, siempre se veían cosas raras y se decía que por eso eran ricos. El linaje terminó desapareciendo, la casa se abandonó y pasó a ser propiedad del estado. Y, cuando no se usa como salón de fiestas, es un orfanato -lo que aporta misterio a la historia-. Allí se suelen celebrar las fiestas de Halloween ya que se supone que es una casa embrujada”.
Pastel de la Muerte
Sin embargo, si preguntamos a alumnos europeos como Charlotte, francesa, descubrimos que, en nuestro continente, no es una fiesta muy arraigada. En palabras de Cayetano, de origen italiano, en el país mediterráneo, la fiesta se celebra a partir del 2 de noviembre, sin truco o trato y en las familias tradicionales se cocina el Pastel de la Muerte.
En el caso de España, Laura nos contaba que Halloween ha ido celebrándose cada vez más durante estos últimos años. Se ha adoptado la costumbre de los disfraces y el truco o trato, tal vez favorecido por el ambiente comercial y material de la fiesta en la cultura más occidental. Sin embargo, sí se celebra el Día de Todos los Santos, en el cual se acude a los cementerios a recordar a nuestros difuntos y presentarle respetos.
Así, a pesar de tratarse de una fiesta de origen europeo, el arraigo principal se encuentra en el continente americano. Cada país la celebra de una manera diferente pero siempre con una importante presencia de la muerte. Con el paso del tiempo, las razones para celebrarla han ido derivando, pero siempre formará parte importante de la cultura de muchos países.