Dentro de la universidad estamos continuamente haciendo actividades y prácticas relacionadas con nuestras carreras. Disecciones, pruebas de biomecánica, campañas de publicidad… de todo. Normalmente el resultado de las mismas queda entre los participantes, sin que el resto de la comunidad universitaria ni el mundo exterior, puedan disfrutar del fruto final de los trabajos.

Para terminar con esta injusticia, nos hemos propuesto publicar una recopilación con las mejores obras que se realicen en los diversos grados que se imparten en el centro para que podáis presumir de ellas ante amigos y familiares.

Hoy queremos compartir con todos vosotros el desenlace de una particular tarea realizada por los alumnos de 1º del grado en Comunicación Audiovisual, Periodismo y Publicidad y Relaciones Publicas.

Al revisar nuestro correo -como de costumbre- nos hemos topado con estas llamativas imágenes, realizadas ayer para la asignatura de fotografía, la cual imparte desde enero, la profesora Helena Garay.

El desarrollo de la materia de Iniciación a la Fotografía y la grado de implicación de la profesora Garay con la asignatura, está consiguiendo motivar al alumnado de modo que vayan siempre un paso más allá en sus tareas  académicas.

Durante esta semana los alumnos de fotografía han concentrado sus esfuerzos en dominar la velocidad de obturación y el manejo de la cámara bajo condiciones de baja luminosidad. Esta técnica es uno de los métodos más utilizados para la obtención de efectos visuales en las imágenes, más allá de la elección de los planos, el enfoque o la luminosidad. La selección de diferentes velocidades de disparo proporciona a la fotografía mayor fuerza y dinamismo. Aunque  la mayoría de la gente relaciona la baja velocidad con desenfoque, a veces, y atendiendo a la normativa de esta técnica, se puede crear un impacto visual más potente que las imágenes hechas con la congelación mediante alta velocidad de obturación.

¿El resultado de nuestros compañeros? Podéis juzgar vosotros mismos.