Paula Díaz-Velarde habla sobre su primer día de clase

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Paula Díaz-Velarde, estudiante de nuevo ingreso del grado en Periodismo habla sobre su primer día de clase

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Superar una etapa nunca es sencillo y aún menos cuándo el cambio incluye un traslado de ciudad, ese es mi caso. La ciudad, los amigos, la familia, todo es diferente, por eso hay que ir afrontando la situación poco a poco, madurando y viéndolo como una oportunidad, que al fin y al cabo es lo que es.

La Universidad Europea del Atlántico es una institución que nos ofrece muchas oportunidades, contando también con una serie de recursos, que a medida que vamos conociendo son los que nos van a permitir ampliar y mejorar nuestra formación en el grado que hayamos decidido estudiar. Yo opté por algo relacionado con el campo de la comunicación, para así conseguir progresar respecto a la expresión tanto oral como escrita. Por ello, he escogido Periodismo y es posible que el segundo año empiece uno de los dobles grados que se nos ofertan.

Pasar de un bachillerato de ciencias a una carrera de letras puras es aún más cambio, pues eso supone una complicación mayor. Es por todo esto que llegar a un sitio sin saber nada sobre lo que va a pasar en tu nueva vida no es nada fácil. Una manera de amenizar el proceso y de conocer gente para que el primer día resulte menos duro, es ir a la Residencia UNEATLANTICO y poder hablar con alumnos de diferentes grados y países antes de comenzar las clases. 

El primer día que llegué a la Universidad ya como estudiante, tuvo lugar la presentación de los grados del área de comunicación, es decir; Publicidad y Relaciones Públicas, Periodismo y Comunicación Audiovisual. Los profesores y el director académico nos explicaron cómo iba a ser este primer año y nos ofrecieron consejos. 

Una de las cosas que nos han recalcado para que nos quede claro, es que una universidad privada no exige menos que una universidad pública, puesto que el esfuerzo que debemos realizar es el mismo. Los profesores que asistieron al acto se presentaron y nos tendieron su mano para cualquier cosa que necesitáramos. Además, algunos compañeros más mayores también nos dieron ánimos y compartieron con nosotros sus experiencias.

Con todo esto, las iniciativas tomadas hasta llegar aquí, los cambios y los agobios de los primeros días cierran un ciclo y dan comienzo a una nueva fase, o como nos dijeron “el nuevo nivel al que subimos”, que parece que va a estar lleno de emociones en todos los sentidos.